Cortar la tapa de masa en 20 cuadrados (ideal usar la masa bien fría).
Colocar en el centro de un cuadrado de masa, un cuadradito de chocolate semi amargo y encima una cucharadita de dulce de leche repostero. Mojar alrededor del dulce de leche con un dedo mojado en agua.
Colocar encima otro cuadrado de masa, con los extremos que no coincidan con el cuadrado de abajo.
Presionar bien todo alrededor del dulce de leche y chocolate para sellar bien.
Calentar el aceite hasta 180C.
Freír unos minutos hasta que estén bien doraditos.
Retirar del aceite, escurrir bien y espolvorear con azúcar impalpable.
¡Esperar 10-15 minutos para comer ya que el dulce de leche queda muy caliente!